La búsqueda de empleo, esa etapa crucial a la que todos nos enfrentamos en algún momento de nuestra vida, que puede darse incluso en más de una ocasión, y que supone un cambio importante, un cambio crucial y que sólo nosotros podemos dirigir.
Tan solo tres preguntas son suficientes para desencadenar una conversación con uno mismo, y así activar la búsqueda de empleo, porque “si no te gusta donde estás, ¡Muévete! Es necesario dar un paso hacia delante. Todo depende de ti. Es una cuestión de actitud”.
1. ¿Cuál es mi prioridad?
En primer lugar, es importante conocer en qué situación nos encontramos. El grado de aceptación del tipo de la oferta de empleo depende, en gran medida, de la situación que estemos viviendo actualmente.
Entrada al mercado laboral
Ésta se produce en dos momentos fundamentales: cuando acabamos de terminar nuestros estudios o bien, después de haber estado inactivos durante un tiempo determinado y queremos reinsertarnos en el mercado.
En cualquiera de los dos supuestos, los candidatos están abiertos a más variedad de ofertas, porque lo que realmente quieren es estar en activo y no tienen tantos filtros como los que ya tienen una marcada trayectoria profesional.
Necesidad de formar parte de la población activa
Las circunstancias personales de cada uno pueden influir en la decisión de buscar empleo. Para algunos, es más urgente trabajar por necesidad que por tener que hacer frente a los gastos del día a día. En dicho caso, puede ser que los aspirantes acepten determinadas ofertas que, bajo otras circunstancias, no aceptarían porque no se ajustan a sus necesidades profesionales.
Cambio de plan de carrera
Esta situación puede producirse cuando queremos redirigir nuestra trayectoria profesional hacia otro sector. En este caso, los candidatos aceptan ofertas aparentemente menos atractivas, o que no se corresponden con su nivel salarial actual pero que suponen una inversión de futuro para poder desarrollarse en otros ámbitos. Es sin duda, una inversión y apuesta al cambio.
Crecimiento y desarrollo profesional
Crecer, desarrollarse y convertirse en verdaderos expertos es a lo que todo profesional aspira. Por lo tanto, una vez llegados a este punto, los candidatos se muestran más selectivos en las ofertas y buscan un proyecto más a su medida. Tienen muy claro hacia dónde quieren dirigirse.
2. ¿Qué quiero hacer?
Todos nos hacemos esta pregunta a lo largo de nuestra carrera profesional y supone el primer paso para ponerse manos a la obra en la búsqueda de empleo.
Lo primero de todo saber los sectores a los que nos gustaría dedicarnos y las funciones que nos gustaría desempeñar. Además plantearse la opción de acceder a formación complementaria que nos forme en este nuevo ámbito o sector, o si la experiencia actual nos pudiera servir de trampolín idóneo para alcanzar nuestro siguiente objetivo.
3. ¿Quiero desarrollarme en esta empresa o área?
En este momento, nosotros somos los guías de nuestro desarrollo profesional. Somos el motor y decidimos sobre la dirección e intensidad de nuestra carrera. Por lo tanto, debemos parar y pensar si nos estamos encaminando hacia nuestra idea de futuro y elaborar un plan de búsqueda de empleo.
Si ya tienes todas las respuestas…
¡Ha llegado el momento de enfrentarse a la búsqueda de empleo!
¡A por ello!.
Ana Zayas/ Senior Associate Executive Manager, Marketing